Amigo Visitante
No es mi intención convencerte que a mis relatos, difíciles de creer en nuestra época, los consideres verosímiles, porque con eso subestimaría la labor de la infatigable inteligencia humana, nuestro criterio, nuestras costumbres y nuestro derecho de ser como somos.
Urge, pues, sin demora, el sincero entendimiento entre los hombres para que se unan en el trabajo y en el estudio, que son los únicos factores capaces de garantizar que la humanidad siga existiendo.
Esta es la causa por la cual estoy relatando, en parte, los desarrollos científicos y tecnológicos de la sociedad apuniana, y también el ayer, hoy y mañana de la vida terrestre, que vi por las pantallas del tiempo en sus naves, allá en los Andes peruanos...
Todo por los demás.
Vitko Novi.